Rebeca y Mario demostraron que la ilusión es el mejor planificador. Con poco tiempo, pero con la premisa de cuidar a sus invitados por encima de todo, contactaron con nosotros para crear un oasis de relajación en su gran día.

El resultado fue un espectacular Chill Out diseñado para el confort absoluto. Utilizando una paleta de tonos tierra, crudos y naranjas quemados, creamos un rincón irresistible con un suave sofá blanco, sillas de tendencia y alfombras de ratán.

Complementando esta zona de descanso, organizamos un rincón de detalles estratégicamente pensado en el bienestar de los asistentes. Con nuestro set de salvatacones, abanicos y un córner de alpargatas, la pareja se aseguró de que todos sus seres queridos pudieran disfrutar de la fiesta sin preocuparse por el dolor de pies. Una boda que puso la comodidad y el amor de sus invitados en el centro de la celebración.