La decoración de esta boda al estilo Bridgerton fue una verdadera oda a la elegancia, el romance y la sofisticación de la época regencia, con un toque contemporáneo que hizo que cada detalle brillara con luz propia. La ceremonia se celebró bajo un impresionante arco nupcial adornado con flores en tonos suaves de azul, lila y malva, que creó un ambiente romántico y delicado, mientras que un sofá isabelino aportaba un toque de distinción, completando perfectamente la atmósfera clásica y refinada.

El rincón de pétalos, con una burra decorada con lazos en diferentes tonos aportaban dinamismo y movimiento al espacio. Estos detalles, llenos de gracia y sutilidad, evocaban la estética sofisticada de los bailes de la alta sociedad, ofreciendo una experiencia visualmente cautivadora.

Durante el cóctel, un seating plan con sobres cuidadosamente dispuestos con papel algodón añadió un toque elegante y práctico para los invitados. Los sobres reflejaron la delicadeza de la época, mientras que los centros de mesa en el comedor, con caminos de mesa en tonos azules y velas altas en tonos lilas, crearon una atmósfera acogedora y cálida, perfecta para una celebración íntima y elegante.

Para la fiesta, el photocall con un sofá Chester rosa y neón fue el punto de encuentro perfecto para capturar momentos divertidos y llenos de emoción.

Cada rincón, cada detalle de la decoración se unió creando una atmósfera de cuento de hadas que transportó a los invitados a un tiempo de opulencia y amor.