Como amantes de los viajes que somos las bodas viajeras activan nuestra serotonina y nuestra imaginación empieza a volar a 2000 pies de altura. En este caso diseñamos un seating con señales en las que estaba marcado el destino de los invitados.
CELEBRAMOS EL AMOR         
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CELEBRAMOS EL AMOR         
CELEBRAMOS EL AMOR         
CELEBRAMOS EL AMOR