Ana y Borja celebraron su amor en la maravillosa Quinta de Illescas. Con la máxima de que a veces, menos es más, nos pidieron un diseño que honrara la belleza de la sencillez y la tradición.

Para la ceremonia, creamos un delicado Rincón de Pétalos que invitaba a la celebración. Montamos una composición sencilla pero encantadora con nuestras cajas de madera vintage, que sostenían los pétalos naturales listos para el gran momento del lanzamiento.

Este rincón demostró que la elegancia reside en la pureza de los materiales. Fue un detalle clásico y funcional, en armonía con el entorno, que garantizó que el final de su «sí, quiero» fuera tan emotivo como colorido. Una prueba de que la atención al detalle es esencial, incluso en los elementos más discretos